HIS MAJESTY THE BABY…
¿BABY? ¡YA TIENE 15 AÑOS!

En estos últimos años ha surgido un grave problema en la educación y comportamiento de los niños, adolescentes y jóvenes adultos. Son oposicionistas, desafiantes y apáticos, nada les interesa, nada les complace. Esto se ve reflejado en la escuela, trabajo y sociedad: no logran adaptarse y terminan sufriendo porque no entienden cómo enfrentar la vida. Hay cada vez más dificultades en las escuelas por parte de los maestros y directivos para establecer y mantener un orden, los adolescentes dejan cada vez más tarde el hogar y surgen los “ninis”, en el trabajo hay cada vez más rotación de personal por dificultades para adaptarse al ritmo y exigencias del trabajo. Estos son algunos de los ejemplos de las problemáticas hoy en día.

     Freud habla del termino “His majesty the Baby” (Su majestad el Niño) que es una etapa en donde la madre le da todo al bebé, se le cuida y sobreprotege intentando postergar los límites y prohibiciones con la excusa de que ya habrá tiempo para que sufra, en esta etapa el bebé piensa que es el centro del universo. Esto sucede porque los padres proyectan en el niño sus propios deseos que un día tuvieron siendo niños de evitar las reglas que después tuvieron que aceptar renunciando al placer y aceptando la ley y la civilización. Pero esta etapa es breve y se ve interrumpida con ayuda del padre, la realidad y la propia madre. Actualmente ésta corta etapa se ha extendido hasta la edad adulta en donde la persona piensa que trae una corona en la cabeza y debe de ser tratada como tal.

     El niño y adolescente siempre van a estar en busca de placer y comodidad ya que se rigen por el principio de placer, los padres son los que tienen que poner un alto y centrarlo en la realidad ya que ellos ya deberían de poseer un principio de realidad.

¿Por qué ha surgido este problema?

     Ha habido cambios y nuevas ideas que han surgido con respecto a la educación y los derechos de los niños. En general estos cambios han sido buenos y favorables: el niño tiene más derechos y se le defiende ante el maltrato, abuso físico y psicológico. Pero también ha habido otras ideas que tal vez han caído en un extremo como: “hay que amamantar al niño hasta los 3 años o hasta que él decida”, “hay que darle todo lo que pide”, “el niño lo merece todo”, “no se le puede exigir ni pedir nada porque ya es un abuso”, “hay que protegerlo de cualquier estímulo negativo”, “no se le puede gritar ni regañar”, “no se le puede frustrar”, y la lista sigue.

     En este artículo no voy a detenerme en cada una de estas nuevas ideas y formas de educar, pero si quisiera hablar de algunas consecuencias y proponer que lo mejor es un equilibrio para el mejor bienestar y desarrollo del niño.

     A raíz de estos cambios hay nuevos términos que han surgido entre ellos:

Padres helicóptero: Son los que “sobrevuelen” por la vida de sus hijos controlando y sobreprotegiendo. Están al pendiente de toda acción, elección y necesidad de sus hijos.
Madres agenda: Madres que llevan la agenda de sus hijos, tengan estos 5 o 15 años. Son sus asistentes personales que organizan sus tareas, mochila, ropa, cuarto, etc.
Padres guardaespaldas: Son los que cuidan la integridad física y emocional de sus hijos de forma exagerada. Les dan siempre la razón, aunque no la tengan. Por ejemplo: si el profesor les llama la atención van en su contra sin importar que su hijo haya tenido la culpa.
Niños burbuja: Niños sobreprotegidos por estos padres que hacen todo por ellos y no los dejan tener experiencias “negativas” ni “frustrantes”.

     Estos nuevos términos se refieren a padres que sobreprotegen a sus hijos a nivel físico y/o emocional y a niñ@s que viven en una realidad que no es la del mundo real en donde existen frustraciones, equivocaciones, sentimientos displacenteros y placenteros.

POSIBLES CONSECUENCIAS DE LA SOBREPROTECCIÓN:

Retraso en el habla o posibles problemas de lenguaje.
Ejemplo: si tratas de adivinar y corres a darle a tu hij@ lo que pide cada que extiende la mano o hace un sonido, no le permitirás tratar de esforzarse y expresar con palabras su deseo.

Problemas de psicomotricidad y cognitivos: Se volverán niños torpes y con poca habilidad motriz y cognitiva.
Ejemplo: si le pones una andadera para que esté más protegido, no lo estás permitiendo que use, sienta y conozca su cuerpo. Más adelante le costará trabajo caminar y desarrollar la sensopercepción.

Baja tolerancia a la frustración. En la vida siempre hay situaciones frustrantes. En vez de darle herramientas de cómo resolver estas situaciones, lo estás dejando indefenso. Al primer disgusto o frustración tu hij@ no sabrá qué hacer ni cómo solucionarlo.
Ejemplo: si tu hijo tiene algún problema con sus amigos, trata de no imponerle o darle una solución sino ayudarlo a que por sí solo llegue a una resolución (no siempre será la correcta, pero así aprenderá).

Baja autoestima. Cuando tú haces todo por él/ella el mensaje que le estas mandando es: “tu no puedes hacer esto solo, me necesitas”.
Ejemplo: hay veces que uno se frustra al ver a su hij@ fracasar en algo, hay otras en donde uno no tiene tiempo para verlo intentar una y otra vez, pero uno tiene que llegar a desarrollar también cierta tolerancia a los errores y equivocaciones de los hij@s y a crear tiempos si es que uno sabe que se tarda en cierta actividad o tarea.

Se vuelve Dependiente. Ahora depende de ti, pero en un futuro buscará una pareja o amistades de las cuales depender. Le costará tener y defender sus propias opiniones, gustos, deseos y crear una identidad propia. Son niños que dicen si a todo con tal de pertenecer.

Posible blanco de bullying. No pudo adquirir habilidades para defenderse por sí sol@.
Ejemplo: Si siempre lo defiendes de sus profesores, amigos y cualquier situación cuando no estés
presente él/ella no sabrá cómo hacerlo por si sol@.

Problemas en relaciones interpersonales. No podrá o le costará mucho tener relaciones reales y duraderas. Intentará usar a la gente para obtener lo que quiere como lo aprendió en casa y le costará mantenerlas ya que toda relación real implica trabajo y cuidado conservarla.

Poca o nula habilidad social.

No sabrá comportarse en la escuela, trabajo ni en ningún lugar en donde le exija más.

Carácter narcisista. “Yo soy lo más importante y no me importan las necesidades de los demás”. – His majesty the baby –

– Podría fomentar la trampa y/o la mentira. El niño sobreprotegido no puede ni sabe perder y/o tolerar la frustración. Podría empieza a mentir, engañar o hacer trampa con tal de salirse con la suya y no sentir frustración. En este caso su lema se volvería algo así como: “El que no tranza no avanza”. (Todos los niños mienten o hacen trampa alguna vez en su vida, pero si tu hijo empieza a mentir/engañar/hacer trampa de forma regular es porque hay algún sentimiento que no está pudiendo manejar).

Sufrimiento emocional. El niño piensa que es el centro del universo pero cuando su burbuja se rompe y se tiene que enfrentar a la realidad y darse cuenta que es uno más en el mundo empieza a sufrir mucho: depresión, miedo, ansiedad.

Desarrollo de enfermedades psicosomáticas o alergias.

¿QUÉ HAGO COMO PADRE?

                       ¿QUÉ HACER?        BENEFICIOS PARA TU HIJ@
          No digas siempre “si” a todo. –                 Desarrollará más tolerancia a la frustración y entenderá que hay límites y reglas.

–                Desarrollará habilidades para poder conseguir sanamente y por medio del trabajo lo que quiere.

   Deja que tu hij@ cometa errores y    experimente cosas nuevas (emocional y físicamente) –                Le ayudará a aprender a resolver conflictos y problemas de forma más fácil a futuro.
 

Pon límites

–                Le ayuda a sentirse cuidado y contenido emocionalmente.

–                Le ayuda a fortalece su confianza en el mundo y en sí mismo.

                  No hagas todo por él

(Adjunto abajo una tabla de edades y deberes)

–                Le ayuda a reforzar su autoestima: saber que puede hacer cosas por si solo y conocer sus habilidades.
 

No le des todo lo que pide, aunque si tengas el tiempo o el dinero para hacerlo.

–                Le ayuda a ser más compartido, tolerante, empático y saber que hay otros.

–                A entender que todo cuesta (tiempo, dinero, esfuerzo).

–                A ser más trabajador.

 

Habla de tus propias experiencias.

Muestra tus propios errores y defectos.

–                Le ayuda a crear un criterio.

–                Le ayuda a verte de forma más real y no idealizar ni tener falsas creencias de un “super papá o mamá” ya que esto le causa ansiedad.

–                Entender que nadie es perfecto y permitirse cometer errores y aprender de ellos.

Cuando le digas “no” hay que explicarle porqué “no”.

 

–                Le ayudar a que introyecte una figura fuerte y con límites.

–                Sea más introspectivo.

Dejarlo ser

–       Aunque no te guste mucho su decisión (ropa, cabello, múscia, etc) uno como padre tiene que trabajar con su propia tolerancia y frustración.

–       (Si su elección no pone en riesgo su vida ni la de los demás, no es mala.)

 

–       Le ayuda a crear su propia identidad y autenticidad.

–       Conocerse para definir su personalidad.

 

     Como padres, se busca darle lo mejor al hijo pero el querer darle una feliz infancia no significa forzosamente que se le tenga que dar más de todo (más cosas, más amor, más comida, más cuidado, mas protección, etc) y privarlo de todo sufrimiento ya que la vida no funciona así. Un buen padre tiene que “Permite que el hij@ corra, se tropiece, se caiga y ayudar a levantarlo” a diferencia de: “camina con él siempre de la mano sin dejarlo correr por miedo a que se tropiece o se haga daño”.

     La felicidad no es nada más experimentar sentimientos bonitos y placenteros, la felicidad es algo que uno crea día a día, teniendo metas, ideales, experimentando emociones (placenteras y displacenteras), teniendo vivencias y experiencias y sacando lo mejor de estas cada día.

RECUERDA: Cuando privas a tu hij@ de ciertos eventos y sentimientos que TU consideras “feos” y displacenteros” también lo estas privando de nuevas y placenteras experiencias y sentimientos, de la vida en sí. Lo estás privando de cierto aprendizaje y de cierto conocimiento que le va a ser necesario en su futuro para ser una persona feliz, plena y con un crecimiento cognitivo y mental óptimo.

¿CUANDO ACUDIR A TERAPIA:

Como papá:

  1. Si  no sabes cómo empezar a cambiar estos hábitos que ya tenías con tu hij@.
  2. Si quieres trabajar tu tolerancia y frustración.
  3. Si quieres empezar a fortalecerte como padre.

Para tu hij@

  1. Si has detectado alguna conducta que mencionamos en el artículo.
  2. Si quieres darle más herramientas a tu hij@ para enfrentar la vida, los problemas y conocerse.

Ponte en contacto con nosotros al 044 55 45 52 3118 y te agendamos una cita.

La primera sesión no tiene costo.